jueves, 25 de octubre de 2018


BARRO NEGRO DE SAN BARTOLO COYOTEPEC
Desde épocas precolombinas, el barro ha sido un material muy preciado por los mexicanos para la elaboración de piezas de uso utilitario, decorativo o ritual, materia prima trabajada con tal maestría y con gran diversidad de técnicas y acabados.
La cerámica es un tema muy interesante del cual hablar ya que en la ciudad de Oaxaca existe un lugar en el cual se desarrolla el barro, dicho material ya es muy escaso. A 8 kilómetros de Oaxaca se encuentra San Bartolo Coyotepec, es a nivel mundial conocido por la elaboración de este tipo de artesanía. 




Historia

En 1950, aproximadamente, una mujer llamada Rosa Real Mateo de Nieto (Doña Rosa) descubrió que se podía cambiar el color y el brillo de las piezas puliéndolas y cociéndolas a una temperatura ligeramente más baja. Justo antes de que la pieza de barro se seque por completo es pulida con una piedra de cuarzo o algún otro objeto liso. Después de ser cocida, la pieza emerge con un brillo negro en lugar de un gris mate. Esta innovación hace a las piezas más frágiles, pero ha hecho a este estilo de alfarería más popular entre coleccionistas de artesanías mexicanas, incluido Nelson Rockefeller, quien lo promovió en Estados Unidos.
La popularidad nace de su aspecto más que de su utilidad, muchas piezas son producidas hoy en día con propósitos decorativos más que utilitarios. Doña Rosa murió en 1980 pero la tradición de hacer este tipo de alfarería ha continuado por la hija y nietos de doña Rosa, quienes hoy en día hacen demostraciones para los turistas en su taller local. Su taller aún se encuentra en casa de la familia, donde una gran cantidad de estantes están llenos de piezas negras brillantes para su venta.9 A pesar de ser el origen del barro negro pulido, en el taller las piezas son mucho más baratas de los que son en otras partes de México.
Otra persona muy importante en el desarrollo y promoción del barro negro es Carlomagno Pedro Martínez. Él nació en San Bartolo Coyotepec en una familia que se dedica a la
alfarería. Su abuela le dio el nombre de Carlomagno por el rey Carlomagno, ya que era una gran admiradora suya.11 Desde pequeño mostró talento en diseñar figuras de barro. Cuando creció, asistió al taller de artesanías de Rufino Tamayo en Oaxaca, Oaxaca. Él se convirtió en el primer alfarero/escultor en el medio, ganando su primer reconocimiento en 1985 debido a su trabajo. Su fama aumentó con el desarrollo de cráneos humanos hechos de barro negro.6 Cada pieza que Carlomagno hace es única en cierto modo, ya sea basándose en historias, leyendas indígenas, algunos temas cristianos o sobre la muerte. En México, Carlomagno ha exhibido su trabajo en docenas de exposiciones y ha ganado tres premios a nivel nacional. Su trabajo también ha sido incluido en cinco libros publicados 
Características  
El barro negro se extrae de un paraje cercano al pueblo, tiene propiedades especiales ya que al hornearse adquiere un color completamente negro metalizado y sonido cristalino que caracteriza a estas piezas. 
Existe una historia la cual nos relata que doña Rosa Real de Nieto, descubrió por accidente que está cerámica se podía pulir con piedras de cuarzo, dando como resultado una textura lisa y brillante.
Debido a esto Doña Rosa se hizo acreedora del reconocimiento de artistas y coleccionistas mexicanos y extranjeros, haciendo de su taller el más importante de Coyotepec, conocido también como "la cuna del barro negro", este municipio, que tiene gran cercanía con la capital oaxaqueña, cuenta con uno de los sitios más importantes del arte popular: el Museo Estatal de Arte Popular de Oaxaca (MEAPO), que se convierte en el epicentro del arte del estado. Además, en el corazón del municipio puedes caminar por su mercado
Un dato interesante que obtuvo el viajero al recorrer las calles de esta localidad, es que San Bartolo Coyotepec es la única comunidad en donde se trabaja la artesanía del barro negro, y que el pueblo fue trazado por el mismo arquitecto que trazó la ciudad de Oaxaca, a la manera de tres por tres, es decir, tres manzanas que circundan a la del centro del pueblo.
Así que no pierdas la oportunidad de conocer este municipio que tiene grandes cosas por ofrecer y que está a tan sólo unos minutos de la ciudad. Ten por seguro que la experiencia que tendrás será única; además de que podrás presumir que ya conoces este municipio, la cuna del barro negro.
Desde tiempos inmemorables, la comunidad de San Bartolo Coyotepec se ha dedicado a crear objetos en barro negro, práctica que hoy prevalece y que los artesanos se han encargado de preservar a través de sus métodos tradicionales, enriqueciendo de esta manera su arte y aprovechando la materia prima que está disponible en la comunidad.
Originalmente, los fundadores de este mercado fueron 14 familias, artesanos legítimos del barro negro, pero que actualmente dependen casi más de 40 familias de esta actividad artesanal, debido al crecimiento de los hijos y nietos; todos ellos se dedican a esta noble labor de la artesanía en barro negro.
En los valles centrales de Oaxaca los zapotecos y los mixtecos trabajaban  el denominado barro negro, sin embargo, fue hasta la década de 1950 que éste fue impulsado gracias a una mujer llamada Doña Rosa Real de Nieto, una artesana quién desde el poblado de San Bartolo Coyotepec. Ella elaboró hermosas piezas artesanales que han dado fama a Oaxaca a nivel mundial y que por muchos años, se dedicó y dio impulso a esta actividad.
El barro negro se extrae de un paraje cercano al pueblo, se prepara especialmente para ser quemado, se maneja en torno o en molde y se deja secar al sol durante cuatro días, este paso le proporciona a cada pieza su delicadeza ya que es cuando se pule para sacarle el brillo y se le efectúan los calados que va a llevar, se vuelve a secar otros cuatro días y ya está listo para el horneado que se efectúa hasta que adquiere su característico color negro metalizado.

Proceso 
A  sólo 13 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, se encuentra la cuna del barro negro: San Bartolo Coyotepec. 
Una artesanía reconocida internacionalmente por su belleza; cuya elaboración no es nada sencilla, al contrario, requiere de mucho tiempo y sobre todo de un trabajo meticuloso y una técnica perfecta.
El proceso inicia en la mina de su cerro con la extracción del barro, que contrario a lo que podría pensarse, no es negro,  este se transporta en costales a los talleres del pueblo, donde se asolea, limpia y humedece, luego es amasado por sus artesanos, (algunos aún lo hacen con los pies), hasta obtener una masa manejable para empezar a plasmar su creatividad, ayudándose para decorar de clavos, lapiceros y  corcholatas entre otros.
El siguiente paso es quizá el más importante, pues es donde el barro toma ese peculiar color negro; las figuras son colocadas en un horno de leña que se encuentra bajo tierra a temperatura baja,  luego de tres a seis horas de cocción cuando las figuras obtienen un color rojo brillante, el horno es cubierto con lodo fresco para reducir el oxígeno  y comenzar a generar el humo negro que quedará atrapado en el mismo e ira impregnado de color las piezas, (este sistema de quema es utilizado desde la época prehispánica); por último, se frotan las piezas con trozos de cuero o piedras lisas para obtener su peculiar brillo; técnica aportada por Doña Rosa Real de Nieto a mitad del siglo pasado. Todo este
proceso puede llevarles de  15 a 30 días, es por eso el costo del producto final que muchas veces no es valorado.
Cabe señalar que los lugareños tienen la creencia de que si una mujer se encarga de extraer  barro, la mina dejará de producir su materia prima, por lo que es un trabajo exclusivo de los hombres. 
El secreto del color negro, que caracteriza al barro con el que esta comunidad crea brillosos jarrones, animales, alhajeros y joyería, que adornan hogares de todo el mundo, ha sido resguardado celosamente durante generaciones por las familias de artesanos, quienes se saben poseedores de un tesoro del que ningún otro estado mexicano goza.
Se hizo una entrevista a Pablo Santiago un artesano el cual elabora el barro negro señaló  que la elaboración de dicha artesanía requiere de una buena actitud debido a que se necesita de práctica porque solos los artesanos verdaderos continúan guardando el secreto  que ha pasado de generación en generación lo cual provoca que los objetos se tornen elegantes y enigmáticos. 
La explicación continúa sobre el señor Pablo  el cual dice  que para que no pase algún problema como por ejemplo que en el horno se quiebre una pieza, él mezcla dos tipos de barro, el tradicional barro amarillo y el que se obtiene al pulir una vasija, la cual debe ser acaricia y rodeada con los dedos, dice que entre más pasadas le des a la pieza, ya sea con una piedra o vara, más brillosa quedara y el color negro podrá amarrar más. Una vez concluido este paso, se deja secar la pieza entre 8 y 15 días antes de entrar al horno.

a.jpgEl barro amarillo resiste el calor, el aire y el frío y lo que es el barro negro es muy delicado porque en mal tiempo se rompe muy fácil, entonces hacemos una mezcla de los dos tipos y tenemos una pieza más resistente",  dijo nuestro buen amigo el artesano, quien que le gusta hacer las piezas de cántaros, mezcaleros y jarras. 
Una vez develado el secreto a medias, Pablo  detalla que el horneado puede llevar de seis a ocho horas dependiendo del tamaño de la pieza, que una vez extraída de este, es limpiada y pulida nuevamente para ahora sí, ser llevada a la Plaza Artesanal.
Pablo su artesanía no es muy valorada ya que la relación del trabajo de elaboración y el costo final, no es proporcional. 
"Por ejemplo, por un jarrón de 50 centímetros pido 1500 pesos y cuando la gente ve el precio se espanta, entonces yo siento que es poco para el tiempo que se lleva uno en hacerlos", dice.
La experiencia con el señor Pablo es que nos platica acerca de que tiene algunos lugares específicos en donde desarrolla su empleo, ya que tiene pocos ayudantes los cuales le ayudan con su empleo, debido a que solo una tienda de barro no se obtienen las suficientes ganancias, si no que tienes que invertir en diferentes sucursales. 
Con dicha investigación se llegó a la conclusión de que nuestro estado de Oaxaca es muy rico en el ámbito de las artesanías debido a que no se han perdido las costumbres que tienen las personas para hacer ciertas manualidades, existen muchas más artesanías pero sobre el Barro Negro para mi es una de las más importante aunque casi ya no es muy comercializado y solo los turistas son los que adquieren dichos productos, escogí dicha artesanía para recordar que tenemos mucho de lo cual nos hace un gran estado. 

Referencias digitográficas
https://museoartepopular.wordpress.com/.../proceso-para-elaborar-piezas-de-barro-negr

Referencia Virgen
Santiago Pablo, 21 de octubre del 20l8